jueves, 8 de noviembre de 2012
miércoles, 16 de mayo de 2012
Los Estados Generales
Los Estados Generales eran una asamblea, compuesta por tres órdenes separados: el clero, la nobleza y el grupo formado por burguesía y campesinado. Este último orden se conoce como el tercer estado, término que usaremos para referirnos a él en lo sucesivo. Dicha asamblea se había citado por última vez en 1614 y el dramatismo de la situación obligó al gobierno a convocarla nuevamente.
lunes, 23 de abril de 2012
La ejecución del rey.
A finales de 1792 comenzó el proceso de Convención contra Luis XVI, quien fue juzgado y condenado a la guillotina por mayoría de votos. El 21 de enero de 1793, Luis subió al cadalso, inconmovible hasta el último momento en el sentimiento de su inocencia. La noticia de la muerte del rey produjo indignación en Inglaterra, la que despidió al embajador o representante francés. Francia contestó declarando la guerra a Inglaterra y a Holanda, su aliada.
lunes, 16 de abril de 2012
Toma de la bastilla
El 14 de julio de 1789, el pueblo de París, movilizado en apoyo a la Asamblea Nacional, tomó por asalto la Bastilla, y luego la destruyó.
Era una vieja fortaleza que Luis XIV había convertido en prisión, donde se detenía a los opositores del régimen monárquico.
Además se almacenaban allí, granos, sobre todo harina, circunstancia que la gente aprovechó para saquear, aprovisionada con armas de diversos regimientos y con la furia del hambre que los aquejaba, debido al fracaso de la cosecha del año anterior, los tributos que habían aumentado, el diezmo que debían abonar a la iglesia, y el pago que debían hacerle al Señor local por el uso del molino, la prensa de lagar, el matadero y el horno.
En ese momento, sólo había siete prisioneros, que fueron liberados, y mataron al gobernador, el Marqués Bernard de Launay, lo que no significó un gran logro político-social, pero fue suficiente, para que este acontecimiento, significara un símbolo de los revolucionarios contra el despótico poder real.
A partir de entonces, cundió la agitación social por toda Francia, atacándose propiedades privadas, a cobradores de impuestos y a latifundistas, no limitándose, por lo tanto, a la lucha contra la Corona.
Era una vieja fortaleza que Luis XIV había convertido en prisión, donde se detenía a los opositores del régimen monárquico.
Además se almacenaban allí, granos, sobre todo harina, circunstancia que la gente aprovechó para saquear, aprovisionada con armas de diversos regimientos y con la furia del hambre que los aquejaba, debido al fracaso de la cosecha del año anterior, los tributos que habían aumentado, el diezmo que debían abonar a la iglesia, y el pago que debían hacerle al Señor local por el uso del molino, la prensa de lagar, el matadero y el horno.
En ese momento, sólo había siete prisioneros, que fueron liberados, y mataron al gobernador, el Marqués Bernard de Launay, lo que no significó un gran logro político-social, pero fue suficiente, para que este acontecimiento, significara un símbolo de los revolucionarios contra el despótico poder real.
A partir de entonces, cundió la agitación social por toda Francia, atacándose propiedades privadas, a cobradores de impuestos y a latifundistas, no limitándose, por lo tanto, a la lucha contra la Corona.
miércoles, 21 de marzo de 2012
miércoles, 7 de marzo de 2012
Consecuencias de la Revolución Francesa
1-Se destruyó el sistema feudal.
2-Se dió un fuerte golpe a la monarquía absoluta.
3-Surgió la creación de una República de corte liberal.
4-Se difundió la declaración de los Derechos del hombre y los Ciudadanos.
5-La separación de la Iglesia y del Estado en 1794 fue un antecedente para separar la religión de la política en otras partes del mundo.
6-La burguesía amplió cada vez más su influencia en Europa.
7-Se difundieron ideas democráticas.
8-Los derechos de los señores feudales fueron anulados.
9-Comenzaron a surgir ideas de independencia en las colonias iberoamericanas.
10-Se fomentaron los movimientos nacionalistas.
2-Se dió un fuerte golpe a la monarquía absoluta.
3-Surgió la creación de una República de corte liberal.
4-Se difundió la declaración de los Derechos del hombre y los Ciudadanos.
5-La separación de la Iglesia y del Estado en 1794 fue un antecedente para separar la religión de la política en otras partes del mundo.
6-La burguesía amplió cada vez más su influencia en Europa.
7-Se difundieron ideas democráticas.
8-Los derechos de los señores feudales fueron anulados.
9-Comenzaron a surgir ideas de independencia en las colonias iberoamericanas.
10-Se fomentaron los movimientos nacionalistas.
miércoles, 15 de febrero de 2012
Características
En 1789 París era una población joven que crecía cada día con la llegada de inmigrantes (campesinos, estudiantes, artesanos, etc.), que al no encontrar trabajo pasaban a agrandar la mendicidad y la mayoría de ellos no tenían un techo bajo el que cobijarse. Las casas estaban formadas por varias plantas y a medida que aumentaba la altura la calidad de la vivienda disminuía. En las plantas bajas estaban los talleres de los artesanos y las tiendas. En el primer piso vivían los ricos. Sus casas estaban formadas por seis o siete habitaciones cuyo centro era el salón abundantemente decorado con tapices, espejos y chimeneas. En el dormitorio principal había una cama con cortina y colchón de plumas. Al lado de la habitación había un cuarto de baño con guardarropa bañera y bidé. El mobiliario y la decoración eran lujos y los materiales caros. Las familias de clase media vivían en un piso de tres habitaciones. La primera servía de salón y de dormitorio, la segunda de cocina y de dormitorio para los niños y la tercera era el dormitorio principal. En la parte más alta vivían las clases populares en una casa de una sola habitación apenas amueblada.
Los usos y costumbres de la igualdad y la fraternidad: la mentalidad del nuevo ciudadano.
A la Revolución no le bastaba establecer un nuevo orden social y económico y cambiar la forma de Estado sino que también pretendía que el impulso igualatorio se extendiera a multitud de detalles, como por ejemplo instaurar toda una serie de nuevas formas de relación ente los grupos sociales. En junio de 1789 se produjo la destrucción de los títulos nobiliarios. El título de ciudadano se convierte en un honor dado su significado: sea cual sea el lugar que se ocupe en el gobierno de la nación, el ejército, etc. el tratamiento siempre será el mismo. En el año II se impone el tuteo como forma obligada de relación. Cualquiera que utilizara antiguos tratamientos de respecto se hacía sospechoso de traición. Con la anulación de la venta de oficios un buen número de burgueses accederá a desempeñar cargos de responsabilidad y serán los propagadores de las nuevas modas que se identificaran con la defensa del nuevo Estado. Con el Directorio y con el Imperio las modas cambiaron y se recuperaron muchos hábitos antiguos.
Características:
Una nueva iconografía
-Los límites de la igualdad: la mujer en la Revolución
-Los nuevos ritos civiles.
-La Libertad, la Igualdad y la Fraternidad se convierten en los símbolos respetados y aclamados por la sociedad.
- El calendario republicano
-Matrimonio y divorcio
-El culto a la Diosa Razón y al Ser Supremo.
- La vida política y social.
-Los clubes: los jacobinos
La escuela republicana.
-La organización de la escuela primaria
-El maestro
-Los estudios secundarios
-La enseñanza superior
La prensa revolucionaria.
- Formato y título de los periódicos.
Valor simbólico del 14 de julio
El 14 de julio no es más que una consecuencia de una cadena de hechos anteriores y el resultado de la ira colectiva del pueblo de París. Ninguna explicación histórica puede explicar porque esta fecha transcendió en la imaginación colectiva, convirtiéndose en el emblema de la revuelta popular contra la monarquía y el símbolo de la justa rebelión por la Libertad. El entusiasmo colectivo hizo posible que los hechos de la jornada llegaran a las provincias y que lograran un gran valor simbólico. Las causas de este hecho son, entre otras, que Nécker había sido destituido por el rey, que el precio del pan había subido y había hambre, que París estaba siendo tomada por las tropas reales... Todo esto hizo que el pueblo de París se dirigiera a la Bastilla para pedir armas y dárselas a la Guardia Nacional. Launey, el alcaide de la fortaleza ordenó disparar a sus soldados lo que provocó que la multitud no tuviera piedad y su cabeza y parte de la de sus soldados acabaran en las picas de los asaltantes. A partir de entonces, todos los años se establece un rito de rememoración popular que adopta las formas de fiesta
-Los nuevos lenguajes patrióticos
-El desarrollo de la fiesta durante la Revolución
La cultura popular: canciones y teatro.
-EL teatro
-Las canciones revolucionarias
La vida cotidiana bajo el Terror.
- La caza de sospechosos
- La vida en las prisiones
- El juicio
- La guillotina
Los usos y costumbres de la igualdad y la fraternidad: la mentalidad del nuevo ciudadano.
A la Revolución no le bastaba establecer un nuevo orden social y económico y cambiar la forma de Estado sino que también pretendía que el impulso igualatorio se extendiera a multitud de detalles, como por ejemplo instaurar toda una serie de nuevas formas de relación ente los grupos sociales. En junio de 1789 se produjo la destrucción de los títulos nobiliarios. El título de ciudadano se convierte en un honor dado su significado: sea cual sea el lugar que se ocupe en el gobierno de la nación, el ejército, etc. el tratamiento siempre será el mismo. En el año II se impone el tuteo como forma obligada de relación. Cualquiera que utilizara antiguos tratamientos de respecto se hacía sospechoso de traición. Con la anulación de la venta de oficios un buen número de burgueses accederá a desempeñar cargos de responsabilidad y serán los propagadores de las nuevas modas que se identificaran con la defensa del nuevo Estado. Con el Directorio y con el Imperio las modas cambiaron y se recuperaron muchos hábitos antiguos.
Características:
Una nueva iconografía
-Los límites de la igualdad: la mujer en la Revolución
-Los nuevos ritos civiles.
-La Libertad, la Igualdad y la Fraternidad se convierten en los símbolos respetados y aclamados por la sociedad.
- El calendario republicano
-Matrimonio y divorcio
-El culto a la Diosa Razón y al Ser Supremo.
- La vida política y social.
-Los clubes: los jacobinos
La escuela republicana.
-La organización de la escuela primaria
-El maestro
-Los estudios secundarios
-La enseñanza superior
La prensa revolucionaria.
- Formato y título de los periódicos.
Valor simbólico del 14 de julio
El 14 de julio no es más que una consecuencia de una cadena de hechos anteriores y el resultado de la ira colectiva del pueblo de París. Ninguna explicación histórica puede explicar porque esta fecha transcendió en la imaginación colectiva, convirtiéndose en el emblema de la revuelta popular contra la monarquía y el símbolo de la justa rebelión por la Libertad. El entusiasmo colectivo hizo posible que los hechos de la jornada llegaran a las provincias y que lograran un gran valor simbólico. Las causas de este hecho son, entre otras, que Nécker había sido destituido por el rey, que el precio del pan había subido y había hambre, que París estaba siendo tomada por las tropas reales... Todo esto hizo que el pueblo de París se dirigiera a la Bastilla para pedir armas y dárselas a la Guardia Nacional. Launey, el alcaide de la fortaleza ordenó disparar a sus soldados lo que provocó que la multitud no tuviera piedad y su cabeza y parte de la de sus soldados acabaran en las picas de los asaltantes. A partir de entonces, todos los años se establece un rito de rememoración popular que adopta las formas de fiesta
-Los nuevos lenguajes patrióticos
-El desarrollo de la fiesta durante la Revolución
La cultura popular: canciones y teatro.
-EL teatro
-Las canciones revolucionarias
La vida cotidiana bajo el Terror.
- La caza de sospechosos
- La vida en las prisiones
- El juicio
- La guillotina
lunes, 6 de febrero de 2012
CAUSAS DE LA REVOLUCIÓN FRANCESA
La crisis de la sociedad del llamado antiguo régimen constituyó uno de los principales detonantes del estallido revolucionario. La sociedad francesa estaba dividida en tres estamentos o estados: el primero de ellos estaba constituido por el clero, el segundo por la nobleza y el tercero por el resto de la población, el tercer estado, en el que se integraban desde los grandes comerciantes y banqueros hasta los campesinos más depauperados. Los miembros del tercer estado, cada vez más instruidos, recibieron la influencia de los pensadores y filósofos ilustrados que, como el barón de Montesquieu y Jean-Jacques Rousseau, pretendían realizar un cambio en la estructura social.
Por una parte, los burgueses aspiraban a incrementar su participación en el gobierno y reducir los privilegios aristocráticos en relación con el derecho de propiedad. Por otra, las clases populares mostraban creciente descontento ante la subida de los precios y la presión ejercida por la nobleza y el clero con respecto a la recaudación de tributos y diezmos.
La monarquía absoluta se mostraba incapaz de satisfacer las necesidades de una sociedad en plena expansión. Los cargos públicos se vendían y la administración no era uniforme para todo el país. Además, el reino pasaba por una grave crisis financiera, debido a las numerosas deudas contraídas para sufragar los gastos ocasionados por su participación en la guerra de la independencia estadounidense. La necesidad de obtener recursos para financiar las deudas movió a algunos ministros de Luis XVI a intentar una modificación del sistema de impuestos. El ministro de hacienda, Jacques Necker, pretendió extender el pago de tributos a las clases privilegiadas, por lo que fue destituido. Su sucesor en el ministerio, Charles-Alexandre de Calonne, propuso ciertas reformas encaminadas al establecimiento de un impuesto general aplicable a la nobleza.
Para hacer sus ideas realidad, Calonne convocó una asamblea de notables en la que su proyecto fue rechazado; esto provocó su inmediata sustitución en el cargo por Loménie de Brienne, quien mantuvo la proposición de su antecesor. La asamblea de notables volvió a rechazarla e instó a la convocatoria de los Estados Generales, asamblea de los tres estamentos que no se reunía desde hacía más de un siglo.
El propio rey y Brienne intentaron oponerse al deseo del consejo, lo que provocó un descontento general. Luis XVI se vio obligado a convocar los Estados Generales para el 5 de mayo de 1789. La nobleza pretendía mediante esta convocatoria convertirse en la fuerza política de mayor poder en Francia y controlar a los restantes estamentos. Sin embargo, los Estados Generales, convocados en un ambiente de creciente crisis social y económica, catalizaron los deseos de cambio de la población francesa. En los cahiers de doléances (cuadernos de quejas), los distintos grupos sociales expresaron sus intereses y preocupaciones: la nobleza y el clero manifestaron su conservadurismo, mientras que la burguesía, los trabajadores urbanos, los labradores y los campesinos hacían notar su disconformidad frente a los privilegios aristocráticos y el poder absoluto de la monarquía. En 1788, ante el agravamiento de la crisis económica, el rey había vuelto a solicitar los servicios de Necker, quien consiguió aumentar el número de representantes del tercer estado.
El Parlamento de París decidió que las votaciones que se realizaran en la reunión de los Estados Generales no debían ser nominales, sino estamentales, esto es, que cada estamento había de votar por separado. De este modo, nobleza y clero, si actuaban de concierto, siempre derrotarían las propuestas del tercer estado. Este acuerdo de París suscitó la desconfianza del tercer estado, que se revolvió contra las pretensiones de la nobleza; desde entonces, y pese a que en un principio apoyaron a los nobles en su lucha contra el gobierno de Luis XVI, burgueses, trabajadores urbanos y campesinos pasaron a convertirse en enemigos encarnizados de los estamentos más altos de la sociedad.
Por una parte, los burgueses aspiraban a incrementar su participación en el gobierno y reducir los privilegios aristocráticos en relación con el derecho de propiedad. Por otra, las clases populares mostraban creciente descontento ante la subida de los precios y la presión ejercida por la nobleza y el clero con respecto a la recaudación de tributos y diezmos.
La monarquía absoluta se mostraba incapaz de satisfacer las necesidades de una sociedad en plena expansión. Los cargos públicos se vendían y la administración no era uniforme para todo el país. Además, el reino pasaba por una grave crisis financiera, debido a las numerosas deudas contraídas para sufragar los gastos ocasionados por su participación en la guerra de la independencia estadounidense. La necesidad de obtener recursos para financiar las deudas movió a algunos ministros de Luis XVI a intentar una modificación del sistema de impuestos. El ministro de hacienda, Jacques Necker, pretendió extender el pago de tributos a las clases privilegiadas, por lo que fue destituido. Su sucesor en el ministerio, Charles-Alexandre de Calonne, propuso ciertas reformas encaminadas al establecimiento de un impuesto general aplicable a la nobleza.
Para hacer sus ideas realidad, Calonne convocó una asamblea de notables en la que su proyecto fue rechazado; esto provocó su inmediata sustitución en el cargo por Loménie de Brienne, quien mantuvo la proposición de su antecesor. La asamblea de notables volvió a rechazarla e instó a la convocatoria de los Estados Generales, asamblea de los tres estamentos que no se reunía desde hacía más de un siglo.
El propio rey y Brienne intentaron oponerse al deseo del consejo, lo que provocó un descontento general. Luis XVI se vio obligado a convocar los Estados Generales para el 5 de mayo de 1789. La nobleza pretendía mediante esta convocatoria convertirse en la fuerza política de mayor poder en Francia y controlar a los restantes estamentos. Sin embargo, los Estados Generales, convocados en un ambiente de creciente crisis social y económica, catalizaron los deseos de cambio de la población francesa. En los cahiers de doléances (cuadernos de quejas), los distintos grupos sociales expresaron sus intereses y preocupaciones: la nobleza y el clero manifestaron su conservadurismo, mientras que la burguesía, los trabajadores urbanos, los labradores y los campesinos hacían notar su disconformidad frente a los privilegios aristocráticos y el poder absoluto de la monarquía. En 1788, ante el agravamiento de la crisis económica, el rey había vuelto a solicitar los servicios de Necker, quien consiguió aumentar el número de representantes del tercer estado.
El Parlamento de París decidió que las votaciones que se realizaran en la reunión de los Estados Generales no debían ser nominales, sino estamentales, esto es, que cada estamento había de votar por separado. De este modo, nobleza y clero, si actuaban de concierto, siempre derrotarían las propuestas del tercer estado. Este acuerdo de París suscitó la desconfianza del tercer estado, que se revolvió contra las pretensiones de la nobleza; desde entonces, y pese a que en un principio apoyaron a los nobles en su lucha contra el gobierno de Luis XVI, burgueses, trabajadores urbanos y campesinos pasaron a convertirse en enemigos encarnizados de los estamentos más altos de la sociedad.
Suscribirse a:
Comentarios (Atom)